PENDIENTES Y ATENTOS
He conocido gente importante (o que cree serlo). Lo que más me llama la atención es su particular forma de comunicarse, me causa gracia porque me hacen imaginar a Tarzán con un título universitario. Es un uso del español nuevo para mí, creo que es muy propio, casi exclusivo, de los doctores en algo, en cualquier cosa, si son doctores, por ley divina (supongo) deben hablar de manera impersonal, erguidos y con tono de superioridad.
Uno deja de ser quien es para ellos y se convierte en “estimada” “estimado”. En lugar de Hola, buenos días, buenas tardes, buenas noches y todas esas normas de cortesía que nos enseñaron desde primer grado, dicen “saludos cordiales” sí, como si fuera una carta decimonónica escrita muy de prisa. Y para despedirse dicen “saludos” o si te tienen algo de cariño dicen “saludos, estimada/o”. Ante una interrogante (sea cual sea la extensión de esta) se limitan a responder “sí, saludos.”, “no, saludos.” Y cuando se les demanda algo que no deberían evadir dicen “pendiente y atento, saludos”. Las famosas palabras mágicas que nos enseñaron desde preescolar, pasan a ser formas radicales de sarcasmo o pedantería, de modo que se ofenden terriblemente si uno, en su ignorancia e inocencia lingüística de “altura”, les responde diciendo simplemente “gracias”. Y si uno llegara a pedir algo “Por favor”, así, con todas sus letras, no puede menos que esperar de vuelta una merecida indiferencia o una muy elegante mala respuesta.
Aun no logro familiarizarme del todo con este uso del español. Creo que sus vocablos son bastante limitados, lo importante es que comunican que quien te está hablando no te considera persona, o al menos, no persona igual a él / ella. Es una forma de decir “no estás a mi altura”. De modo, amigos míos, que si un día les digo “estimado, estimada”, “saludos cordiales”, y me despido diciendo “saludos”, sepan que he empezado a involucionar, que ustedes están muy por encima de mí, que me ha devorado la adultez y que necesito ayuda. Así que, por favor, queden pendientes y atentos.
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