Y FUERON FELICES PARA SIEMPRE

"Espíritus benéficos todos, yo los conjuro para que me ayuden a dominar los cinco sentidos, pensamiento, juicio, espíritu vivo y la voluntad de él... Con dos te veo , con tres te ato, la sangre te bebo y el corazón te parto. Ven dominado en cuerpo, pensamiento y voluntad, ya no puedes mirar a nadie más que a mí, tu amor y tu cariño solo son para mí..."

Así empieza esta historia de amor entre dos jóvenes condenados a vivir juntos para siempre.
 Al cabo de varios años ella comprendió que no fue buena idea. Intentó deshacer todo aquello, pero ya nada podía hacerse. Él estaría con ella, atado a ella, amarrado irreversiblemente a ella por toda la eternidad. Ella terminó sus días en un sanatorio, él nunca descansó en paz. Finalmente llegó el día, murió ella también. Se encontraron de nuevo, ella quiso huir, pero no pudo zafarse. Él caminó al infierno y la llevó de arrastras. Llegaron. Su mentor la esperaba. Los desató, se quedó con ella. Él aún vaga en busca de paz y de la vida que le fue arrebatada. Terminó convirtiéndose en otro "espíritu benéfico". 
Y fueron felices para siempre.
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