PENDIENTES Y ATENTOS
He conocido gente importante (o que cree serlo). Lo que más me llama la atención es su particular forma de comunicarse, me causa gracia porque me hacen imaginar a Tarzán con un título universitario. Es un uso del español nuevo para mí, creo que es muy propio, casi exclusivo, de los doctores en algo, en cualquier cosa, si son doctores, por ley divina (supongo) deben hablar de manera impersonal, erguidos y con tono de superioridad. Uno deja de ser quien es para ellos y se convierte en “estimada” “estimado”. En lugar de Hola, buenos días, buenas tardes, buenas noches y todas esas normas de cortesía que nos enseñaron desde primer grado, dicen “saludos cordiales” sí, como si fuera una carta decimonónica escrita muy de prisa. Y para despedirse dicen “saludos” o si te tienen algo de cariño dicen “saludos, estimada/o”. Ante una interrogante (sea cual sea la extensión de esta) se limitan a responder “sí, saludos.”, “no, saludos.” Y cuando se les demanda algo que no deberían evadir di...